Reír, para no llorar

4 09 2019

 

Foto: Tomada de Vanguardia

Por Dazra Novak 
Tomado de lajiribilla@cubarte.cult.cu

¿Qué sería del cubano sin la risa? ¿Sin ese estallido histérico en pleno drama (en plena vida) que llama la atención de todos? ¿Incluso, cuando la solución brilla por su ausencia? ¿Será un bonus por haber abierto los ojos por primera vez en esta isla? ¿Un cuponcito especial (ración doble) en nuestra libreta de abastecimiento? ¿Será un don inmoderado que nos entregan a cada uno al nacer?

Quizás sea por esto: vivimos en un país exagerado, que parece pequeño, pero en realidad es grande (por cómo se hace sentir). Uno donde comienza a llover y, con la misma, escampa. Y su gente, es decir, nosotros, que íbamos lamentándonos por el chaparrón inoportuno, comenzamos a quejarnos por el calor. El tremendo calor. El cabrón calor, caballero, que como la risa no nos deja tranquilos ni en invierno. Lee el resto de esta entrada »