¿Más «daños colaterales» de los «bombardeos humanitarios»?

22 04 2011

avión sin piloto

        Dos de los aviones tipo Predator serán puestos a disposición de la OTAN.

Leí un  enjundioso artículo de Saul Landau (CubaDebate, 5 de marzo) titulado Los aviones sin piloto como política exterior.
En una de sus partes planteaba Landau:

Verificadores” desconocidos “verifican” luego la información y la envían a los verdugos: jóvenes informáticos que programan a los aviones sin piloto repletos de misiles para que golpeen la casa, auto, motocicleta o tienda del “blanco”. ¡Un juego de video en la vida real!

Oigan, es mejor que enviar tropas norteamericanas a que invadan a otro país y maten a decenas de miles en el proceso. Ahora Washington asesina a grupos más pequeños. Nada de procesos embarazosos -acusaciones, juicios, audiencias. Después de todo, “informes sólidos y secretos” aseguran que los blancos eran terroristas.

El año pasado, la Campaña por las Víctimas Inocentes en Conflictos (CIVIC) ofreció un “atisbo de los ataques por aviones sin piloto basado en entrevistas reales con víctimas civiles de los ataques”.

Una víctima civil de Waziristán del Norte “contó de cómo su casa había sido visitada por luchadores del Talibán que le pidieron almuerzo. Él dijo que aceptó por temor. Al mismo día siguiente, recuerda él, su casa fue destruida por un misil desde un avión sin piloto que mató a su único hijo”.  (Gareth Porter, Al Jazeera, 3 de noviembre de 2010.)

Peter Bergen y Katherine Tiedemann, de la Nueva Fundación Norteamericana, estimaron que entre 1 109 y 1734 personas han muerto debido a ataques de aviones sin piloto desde principios de 2008 a noviembre de 2010.

Supuestamente, entre los muertos se incluyen a “66 funcionarios importantes de al-Qaeda u otros grupos antinorteamericanos”. Los militares de EEUU. identificaron a otros cadáveres como de “militantes”.
Las reglas de la ONU prohíben que un estado use la fuerza contra otro estado o grupo no estatal sin el consentimiento del otro estado, o sin la autorización del consejo de Seguridad Nacional; o en defensa propia, pero Harold Koh, el experto legal del Departamento de Estado, asegura que los ataques de aviones sin piloto son en defensa propia, y que las muertes son parte del conflicto armado. ¿Y qué importa que Pakistán no haya dado permiso? ¿O que las reglas de la guerra prohíban los ataques contra civiles u objetivos civiles?

Sin embargo, según la lógica legal de Koh, los comandantes del Talibán en guerra con Estados Unidos podrían ordenar a pakistaníes que se encuentran en EE.UU. y que poseen títulos de ingenieros en aeronáutica que diseñen aviones sin piloto contra objetivos norteamericanos. Supongamos que estos ingenieros tengan entre sus familiares a víctimas de los aviones sin piloto y pudieran mejorar los aviones operados con baterías que los niños hacen volar en campos de juego. (Fin de la cita)
.
Hoy leo:

“Estados Unidos envía aviones no tripulados a Libia.
“El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aprobó este jueves el uso de aviones armados no tripulados tipo Predator sobre Libia.

“Aviones estadounidenses no tripulados ya están siendo utilizados para combatir a los militantes presentes en la frontera entre Pakistán y Afganistán.

“El secretario de Defensa, Robert Gates, aseguró que los aviones le otorgarán capacidad de precisión a la operación militar y agregó que representan una «modesta contribución» a los esfuerzos internacionales.

“Dos de los aviones tipo Predator serán puestos a disposición de la OTAN.

«El presidente Obama dijo que está dispuesto a sacarle provecho a las capacidades únicas con las que cuenta Estados Unidos», dijo Gates en una conferencia de prensa.

“Además, agregó que dos de los aviones tipo Predator serían puestos a disposición de la OTAN y negó que el despliegue de aviones no tripulados evidencie la «ampliación de la misión» en Libia.

“Según él, EE.UU. aún no tiene planes de poner sus «botas sobre terreno libio».

“El general James Cartwright, vicejefe del Estado Mayor Conjunto de EE.UU., dijo que la primera misión tuvo lugar este jueves, pero debió retornar por el mal tiempo.

“Cartwright explicó que los aviones -que pueden volar a una altitud inferior a la de los aviones de combate convencionales- fueron «especialmente diseñados para zonas urbanas», proporcionando una mejor visibilidad de los tanques y otros blancos potenciales.”

Vean: ESPECIALMENTE DISEÑADOS PARA ZONAS URBANAS

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Los «daños colaterales» de «una acción justa y necesaria», según Cameron

21 03 2011

La guerra que Estados Unidos, los países occidentales y la OTAN, avalados por el Secretario de la ONU, declaran a Libia para «proteger a su población».  

niños bombardeados

niós heridos

un herido





Hillary se confiesa: Estamos reuniéndonos con la oposiciòn en Libia

11 03 2011

(cubasí)

Hillary Clinton

Luego de anunciar la suspensión de las relaciones diplomáticas con Libia, Hillary Clinton, secretaria de Estado,  se reunirá la próxima semana con la oposición al coronel Muamar Gadafi.

Clinton informó en el Congreso que tiene previsto entrevistarse con miembros opositores libios durante el viaje que la llevará a Egipto y Túnez, su primer desplazamiento a estos países desde el inicio de las revueltas en el mundo árabe.

«Estamos reuniéndonos con la oposición de dentro y fuera de Libia. Me entrevistaré con ciertos opositores tanto en Estados Unidos como durante mi viaje la semana que viene, para discutir qué más pueden hacer Estados Unidos y otros países», anunció, repitiendo que Gadafi debe abandonar el poder «sin retraso ni más violencia».

El consejero para la Seguridad Nacional, Tom Donilon, explicó por su parte que Estados Unidos enviará equipos de ayuda humanitaria al este de Libia, región controlada por la insurrección.

Diplomáticos estadounidenses revelaron hoy que han establecido «contacto directo» con «todos los altos responsables» del CNT, con base en Bengasi (este).  La administración Obama también ha establecido otros contactos, pero se niega a identificarlos.

«Nos coordinamos con la oposición, con el Consejo para ofrecer ayuda y determinar la mejor manera para apoyar sus aspiraciones», declaró el portavoz del gobierno estadounidense, Jay Carney.

La oposición libia, mostrada ante el mundo por las grandes agencias como un movimiento espontáneo e impulsivo, fue mostrada en su justa dimensión: un complot internacional encabezado por Estados Unidos para apropiarse de los recursos petrolíferos libios.

La intervención internacional en Libia fue convocada por supuestos abusos en el uso de las fuerzas represivas del Estado contra los rebeldes. En medio de la confusión, las grandes agencias internacionales se hicieron eco de la noticia generada por Al Jazeera que aseguraba el bombardeo de civiles por parte de la aviación al servicio de Muammar Gaddafi.

Ni una sóla imagen existe de tal bombardeo. El ejército ruso declaró que nunca ocurrió, y la propia Unión Europea (organización que coprotagoniza el llamado a la invasión de Libia junto a EEUU) ha reconocido que no pudo constatar signos de bombardeo en Trípoli.

La propuesta del Presidente Chávez de enviar una comisión internacional para mediar en el conflicto, hoy se ha visto opacada por el inmenso lobby estadounidense y el francés, éste último el único gobierno que rechazó la propuesta venezolana y el primero en reconocer como interlocutor gubernamental a la oposición libia.

La violencia en Libia parece ser una remastización de las armas de destrucción masiva de Saddam Husseim.

Fuente: Patria Grande / Agencias





La Guerra inevitable de la OTAN (II)

4 03 2011

Fidel Reflex.
(Tomado de CabaDebate)

Cuando Gaddafi, coronel del ejército libio, inspirado en su colega egipcio Abdel Nasser, derrocó al Rey Idris I en 1969 con solo 27 años de edad, aplicó importantes medidas revolucionarias como la reforma agraria y la nacionalización del petróleo.  Los crecientes ingresos fueron dedicados al desarrollo económico y social, particularmente a los servicios educacionales y de salud de la reducida población libia, ubicada en un inmenso territorio desértico con muy poca tierra cultivable.

Bajo aquel desierto existía un extenso y profundo mar de aguas fósiles. Tuve la impresión, cuando conocí un área experimental de cultivos, que aquellas aguas, en un futuro, serían más valiosas que el petróleo.

La fe religiosa, predicada con el fervor que caracteriza a los pueblos musulmanes, ayudaba en parte a compensar la fuerte tendencia tribal que todavía subsiste en ese país árabe.

Los revolucionarios libios elaboraron y aplicaron sus propias ideas respecto a las instituciones legales y políticas, que Cuba, como norma, respetó.

Nos abstuvimos por completo de emitir opiniones sobre las concepciones de la dirección libia.

Vemos con claridad que la preocupación fundamental de Estados Unidos y la OTAN no es Libia, sino la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe que desean impedir a cualquier precio.

Es un hecho irrebatible que las relaciones entre Estados Unidos y sus aliados de la OTAN con Libia en los últimos años eran excelentes, antes de que surgiera la rebelión en Egipto y en Túnez.

En los encuentros de alto nivel entre Libia y los dirigentes de la OTAN ninguno de estos tenía problemas con Gaddafi. El país era una fuente segura de abastecimiento de petróleo de alta calidad, gas e incluso potasio. Los problemas surgidos entre ellos durante las primeras décadas habían sido superados.

Se abrieron a la inversión extranjera sectores estratégicos como la producción y distribución del petróleo.

La privatización alcanzó a muchas empresas públicas. El Fondo Monetario Internacional ejerció su beatífico papel en la instrumentación de dichas operaciones.

Como es lógico, Aznar se deshizo en elogios a Gaddafi y tras él Blair, Berlusconi, Sarkozy, Zapatero, y hasta mi amigo el Rey de España, desfilaron ante la burlona mirada del líder libio. Estaban felices.

Aunque pareciera que me burlo no es así; me pregunto simplemente por qué quieren ahora invadir Libia y llevar a Gaddafi a la Corte Penal Internacional en La Haya.

Lo acusan durante las 24 horas del día de disparar contra ciudadanos desarmados que protestaban. ¿Por qué no explican al mundo que las armas y sobre todo los equipos sofisticados de represión que posee Libia fueron suministrados por Estados Unidos, Gran Bretaña y otros ilustres anfitriones de Gaddafi?

Me opongo al cinismo y a las mentiras con que ahora se quiere justificar la invasión y ocupación de Libia.

La última vez que visité a Gaddafi fue en mayo de 2001, 15 años después de que Reagan atacó su residencia bastante modesta, donde me llevó para ver cómo había quedado. Recibió un impacto directo de la aviación y estaba considerablemente destruida; su pequeña hija de tres años murió en el ataque: fue asesinada por Ronald Reagan. No hubo acuerdo previo de la OTAN, el Consejo de Derechos Humanos, ni el Consejo de Seguridad.

Mi visita anterior había tenido lugar en 1977, ocho años después del inicio del proceso revolucionario en Libia. Visité Trípoli; participé en el Congreso del Pueblo libio, en Sebha; recorrí los primeros experimentos agrícolas con las aguas extraídas del inmenso mar de aguas fósiles; conocí Bengasi, fui objeto de un cálido recibimiento. Se trataba de un país legendario que había sido escenario de históricos combates en la última guerra mundial. Aún no tenía seis millones de habitantes, ni se conocía su enorme volumen de petróleo ligero y agua fósil. Ya las antiguas colonias portuguesas de África se habían liberado.

En Angola habíamos luchado durante 15 años contra las bandas mercenarias organizadas por Estados Unidos sobre bases tribales, el gobierno de Mobutu, y el bien equipado y entrenado ejército racista del apartheid. Éste, siguiendo instrucciones de Estados Unidos, como hoy se conoce, invadió Angola para impedir su independencia en 1975, llegando con sus fuerzas motorizadas a las inmediaciones de Luanda. Varios instructores cubanos murieron en aquella brutal invasión. Con toda urgencia se enviaron recursos.

Expulsados de ese país por las tropas internacionalistas cubanas y angolanas hasta la frontera con Namibia ocupada por Sudáfrica, durante 13 años los racistas recibieron la misión de liquidar el proceso revolucionario en Angola.

Con el apoyo de Estados Unidos e Israel desarrollaron el arma nuclear. Poseían ya ese armamento cuando las tropas cubanas y angolanas derrotaron en Cuito Cuanavale sus fuerzas terrestres y aéreas, y desafiando el riesgo, empleando las tácticas y medios convencionales, avanzaron hacia la frontera de Namibia, donde las tropas del apartheid pretendían resistir. Dos veces en su historia nuestras fuerzas han estado bajo el riesgo de ser atacadas por ese tipo de armas: en octubre de 1962 y en el Sur de Angola, pero en esa segunda ocasión, ni siquiera utilizando las que poseía Sudáfrica habrían podido impedir la derrota que marcó el fin del odioso sistema. Los hechos ocurrieron bajo el gobierno de Ronald Reagan en Estados Unidos y Pieter Botha en Sudáfrica.

De eso, y de los cientos de miles de vidas que costó la aventura imperialista, no se habla.

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La Guerra inevitable de la OTAN (I)

3 03 2011

 (Tomado de CubaDebate)


fidel reflex.A diferencia de lo que ocurre en Egipto y Túnez, Libia ocupa el primer lugar en el Índice de Desarrollo Humano de África y tiene la más alta esperanza de vida del Continente. La educación y la salud reciben especial atención del Estado. El nivel cultural de su población es sin dudas más alto.  Sus problemas son de otro carácter. La población no carecía de alimentos y servicios sociales indispensables. El país requería abundante fuerza de trabajo extranjera para llevar a cabo ambiciosos planes de producción y desarrollo social.

Por ello suministraba empleo a cientos de miles de trabajadores egipcios, tunecinos, chinos y de otras nacionalidades. Disponía de enormes ingresos y reservas en divisas convertibles depositadas en los bancos de los países ricos, con las cuales adquirían bienes de consumo e incluso, armas sofisticadas que precisamente le suministraban los mismos países que hoy quieren invadirla en nombre de los derechos humanos.

La colosal campaña de mentiras, desatada por los medios masivos de información, dio lugar a una gran confusión en la opinión pública mundial. Pasará tiempo antes de que pueda reconstruirse lo que realmente ha ocurrido en Libia, y separar los hechos reales de los falsos que se han divulgado.

Emisoras serias y prestigiosas, como Telesur, se veían obligadas a enviar reporteros y camarógrafos a las actividades de un grupo y a las del lado opuesto, para informar lo que realmente ocurría.

Las comunicaciones estaban bloqueadas, los funcionarios diplomáticos honestos se jugaban la vida recorriendo barrios y observando actividades, de día o de noche, para informar lo que estaba ocurriendo. El imperio y sus principales aliados emplearon los medios más sofisticados para divulgar informaciones deformadas sobre los acontecimientos, entre las cuales había que inferir los rasgos de la verdad.

Sin duda alguna, los rostros de los jóvenes que protestaban en Bengasi, hombres, y mujeres con velo o sin velo, expresaban indignación real.

Se puede apreciar la influencia que todavía ejerce el componente tribal en ese país árabe, a pesar de la fe musulmana que comparte sinceramente el 95 % de su población.

El imperialismo y la OTAN —seriamente preocupados por la ola revolucionaria desatada en el mundo árabe, donde se genera gran parte del petróleo que sostiene la economía de consumo de los países desarrollados y ricos— no podían dejar de aprovechar el conflicto interno surgido en Libia para promover la intervención militar. Las declaraciones formuladas por la administración de Estados Unidos desde el primer instante fueron categóricas en ese sentido.

Las circunstancias no podían ser más propicias. En las elecciones de noviembre la derecha republicana propinó un golpe contundente al Presidente Obama, experto en retórica.

El grupo fascista de “misión cumplida”, apoyado ahora ideológicamente por los extremistas del Tea Party, redujo las posibilidades del actual Presidente a un papel meramente decorativo, en el que peligraba incluso su programa de salud y la dudosa recuperación de la economía, a causa del déficit presupuestario y el incontrolable crecimiento de la deuda pública, que batían ya todos los records históricos.

Pese al diluvio de mentiras y la confusión creada, Estados Unidos no pudo arrastrar a China y la Federación Rusa a la aprobación por el Consejo de Seguridad de una intervención militar en Libia, aunque logró en cambio obtener, en el Consejo de Derechos Humanos, la aprobación de los objetivos que buscaba en ese momento. Con relación a una intervención militar, la Secretaria de Estado declaró con palabras que no admiten la menor duda: “ninguna opción está descartada”.

El hecho real es que Libia está ya envuelta en una guerra civil, como habíamos previsto, y nada pudo hacer Naciones Unidas para evitarlo, excepto que su propio Secretario General regara una buena dosis de combustible en el fuego.

El problema que tal vez no imaginaban los actores es que los propios líderes de la rebelión irrumpieran en el complicado tema declarando que rechazaban toda intervención militar extranjera.

Diversas agencias de noticias informaron que Abdelhafiz Ghoga, portavoz del Comité de la Revolución declaró el lunes 28 que “‘El resto de Libia será liberado por el pueblo libio’”.

“Contamos con el ejército para liberar Trípoli’ aseguró Ghoga durante el anuncio de la formación de un ‘Consejo Nacional’ para representar a las ciudades del país en manos de la insurrección.”

“‘Lo que queremos es informaciones de inteligencia, pero en ningún caso que se afecte nuestra soberanía aérea, terrestre o marítima’, agregó, durante un encuentro con periodistas en esta ciudad situada 1.000 km al este de Trípoli.”

“La intransigencia de los responsables de la oposición sobre la soberanía nacional reflejaba la opinión manifestada en forma espontánea por muchos ciudadanos libios a la prensa internacional en Bengasi”, informó un despacho de la agencia AFP el pasado lunes.

Ese mismo día, una profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Bengasi, Abeir Imneina, declaró:

“Hay un sentimiento nacional muy fuerte en Libia.”

“‘Además, el ejemplo de Irak da miedo al conjunto del mundo árabe’, subraya, en referencia a la invasión norteamericana de 2003 que debía llevar la democracia a ese país y luego, por contagio, al conjunto de la región, una hipótesis totalmente desmentida por los hechos.”

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Declaración del Canciller cubano sobre situación en Libia

1 03 2011

A propósito de las denunciadas intenciones de invadir ese país y apropiarse de su petróleo. 

Canciller cubano

Señor Presidente:

La conciencia humana rechaza la muerte de personas inocentes en cualquier circunstancia y lugar. Cuba comparte plenamente la preocupación mundial por las pérdidas de vidas de civiles en Libia y desea que su pueblo alcance una solución pacífica y soberana a la guerra civil que allí ocurre, sin ninguna injerencia extranjera, y que garantice la integridad de esa nación.

Con toda seguridad, el pueblo libio se opone a toda intervención militar extranjera, que alejaría aún más un arreglo y provocaría miles de muertes, de desplazados y enormes daños a la población.

Cuba rechaza categóricamente cualquier tentativa de aprovechar la trágica situación creada para ocupar ese país y controlar su petróleo.

Resulta notorio que es la voracidad por los hidrocarburos, y no la paz ni la protección de las vidas de los libios, la motivación que anima a las fuerzas políticas, fundamentalmente conservadoras, que llaman hoy, en los Estados Unidos y en algunos países de Europa, a una intervención militar de la OTAN en territorio libio. Tampoco parecen ser la objetividad, la exactitud y el apego a la verdad, lo que predomina en una parte de la prensa, utilizada por emporios mediáticos, para atizar el fuego.

Ante la magnitud de lo que en Libia y en el mundo árabe ocurre y en circunstancias de una crisis económica global, debería prevalecer la responsabilidad y la visión de largo plazo de los gobiernos de los países desarrollados. Aunque pueda engañarse a la buena voluntad de una parte de la opinión pública, es evidente que una intervención militar llevará a una guerra y acarreará graves consecuencias para las vidas de las personas y especialmente de los miles de millones de pobres que son las cuatro quintas
partes de la Humanidad.

Pese a que falten algunos datos y hechos por conocerse, la realidad es que el origen de la situación en el Medio Oriente y el Norte de África está en la crisis de la política de saqueo impuesta por los Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en esa región. Los precios de los alimentos se triplican, el agua escasea, crecen los desiertos, aumenta la pobreza y, con ella, una ofensiva desigualdad social y exclusión en la distribución de la opulenta riqueza petrolera de la región.

El derecho humano fundamental es el derecho a la vida que no merecería vivirse sin dignidad humana.

Concita seria preocupación la manera en que se conculca el derecho a la vida. Según fuentes diversas, han perecido en conflictos armados en guerras modernas algo más de 111 millones de personas. No podría olvidarse en esta sala que si en la Primera Guerra Mundial las muertes de civiles sólo fueron el 5% del total de bajas, en las guerras de conquista posteriores a 1990,
fundamentalmente en Iraq con más de un millón y Afganistán con más de 70 mil, los muertos inocentes son el 90%. La proporción de niños en estos datos es horrible e inédita.

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Danza macabra de cinismo

24 02 2011

Fidel reflexiones

La política de saqueo impuesta por Estados Unidos y sus aliados de la OTAN en el Oriente Medio entró en crisis. Esta se desató inevitablemente con el alto costo de los cereales, cuyos efectos se hacen sentir con más fuerza en los países árabes donde a pesar de sus enormes recursos petroleros, la escasez de agua, las áreas desérticas y la pobreza generalizada del pueblo contrastan con los enormes recursos derivados del petróleo que poseen los sectores privilegiados.

Mientras los precios de los alimentos se triplican, las fortunas inmobiliarias y los tesoros de la minoría aristocrática se elevan a millones de millones de dólares.

El mundo arábigo, de cultura y creencia mayoritariamente musulmana, se ha visto humillado adicionalmente por la imposición a sangre y fuego de un Estado que no fue capaz de cumplir las obligaciones elementales que le dieron origen, a partir del orden colonial existente hasta fines de la Segunda Guerra Mundial, en virtud del cual las potencias victoriosas crearon la ONU e impusieron el comercio y la economía mundiales.

Gracias a la traición de Sadat en Camp David el Estado árabe palestino no ha podido existir, pese a los acuerdos de la ONU de noviembre de 1947, e Israel se convirtió en una fuerte potencia nuclear aliada a Estados Unidos y la OTAN.

El Complejo Militar Industrial de Estados Unidos suministró decenas de miles de millones de dólares cada año a Israel  y a los propios estados árabes sometidos y humillados por éste.

El genio ha salido de la botella y la OTAN no sabe cómo controlarlo.

Van a tratar de sacarle el máximo provecho a los lamentables sucesos de Libia. Nadie sería capaz de saber en este momento lo que allí está ocurriendo. Todas las cifras y versiones, hasta las más inverosímiles, han sido divulgadas por el imperio a través de los medios masivos, sembrando el caos y la desinformación.

Es evidente que dentro de Libia se desarrolla una guerra civil. ¿Por qué y cómo se desató la misma? ¿Quiénes pagarán las consecuencias? La agencia Reuters, haciéndose eco del criterio de un conocido banco de Japón, el Nomura, expresó que el precio del petróleo podría sobrepasar cualquier límite:

“‘Si Libia y Argelia suspenden la producción petrolera, los precios podrían llegar a un máximo por encima de 220 dólares por barril y la capacidad ociosa de la OPEP sería reducida a 2,1 millones de barriles por día, similar a los niveles vistos durante la guerra del Golfo y cuando los valores tocaron los 147 dólares por barril en el 2008′, aseveró el banco en una nota.”

¿Quiénes podrían pagar hoy ese precio? ¿Cuáles serían las consecuencias en medio de la crisis alimentaria?

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