Amarguísimo dolor ante muerte de Martí en Dos Ríos

19 05 2011

Martí y bandera

Por Yolanda Díaz, historiadora

(Servicio Especial de la AIN)

Cuando el 19 de mayo de 1895, en campos de Dos Ríos caía en acción de guerra José Martí, escribía Máximo Gómez en su Diario «(…) al lado de un instante de ligero placer, aparece otro de amarguísimo dolor».

Esas palabras resumen no solo la cotidianidad de toda contienda: hoy se puede estar vivo, pero mañana se puede morir; sino también el reconocimiento a quien se puso al servicio de la Patria organizando el proceso emancipador iniciado el 24 de febrero. Martí había analizado las acciones iniciadas el 10 de octubre de 1868, y el estudio de aquel proceso y las interpretaciones extraídas de sus aciertos y fracasos, le permitieron comprender sobre qué bases debía iniciarse la nueva lucha y cuáles pasos debían darse en la preparación del nuevo alzamiento.

Su prédica en territorio norteamericano resultó un eslabón fundamental en el nuevo proceso. El centro de sus más elocuentes discursos se encaminó a lograr la necesaria unidad entre los combatientes de contiendas anteriores, así como hacer renacer la confianza en quienes desalentados por los fracasos se sentían escépticos.

También dedicó un importante tiempo a recaudar fondos que permitieran adquirir lo más elemental para la lucha, así como atraer a los llamados pinos nuevos para que, de común acuerdo con los más experimentados, participaran en la futura lucha.

Como la mayor parte de los oficiales que lideraron aquella guerra, también él se encontraba fuera cuando se produjo el inicio de la lucha, y no sería hasta el mes de abril cuando acompañado por Máximo Gómez arribó a territorio cubano por la zona de Playitas.

La mejor forma de ilustrar aquel momento lo expresan las palabras que en su Diario escribió: «Rumbo al abra. La luna asoma, roja, bajo una nube. Arribamos a una playa de piedras. La Playita (al pie de Cajobabo. Me quedo en el bote el último vaciándolo. Salto. Dicha grande».

Durante el tiempo que medió entre su arribo y el deceso se mantuvo con Gómez. Después de la reunión en La Mejorana ambos continuaron camino hacia el Cauto y el Contramaestre, en busca de Bartolomé Masó y en ruta de aproximación hacia Camagüey.

El 17 de mayo, ya en las proximidades del Contramaestre, montaron campamento. El día de la muerte de Martí había llegado a Dos Ríos una tropa española de 800 hombres encabezada por el coronel José Ximénez de Sandoval, quien, conocedor de la existencia de mambises allí, había salido en su búsqueda.

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Dos poemas de José Martí

18 05 2011

En el aniversario de su caída, un homenaje al Maestro que nos enseñó a pensar.

J. MartíYugo y Estrella

Cuando nací, sin sol, mi madre dijo:
-Flor de mi seno, Homomagno generoso,
De mí y de la creación suma y reflejo,
Pez que en ave y corcel y hombre se torna,
Mira estas dos, que con dolor te brindo,
Insignias de la vida: ve y escoge.
Este, es unyugo: quien lo acepta, goza:
Hace de manso buey, y como presta
Servicio a los eñores, duerme en paja
Calente, y tiene rica y ancha avena.
Ésta, oh misterio que de mí naciste
Cual la cumbre nació de la montaña,
Ésta, que alumbra y mata, es una estrella:
Como que riega luz, los pecadores
Huyen de quien la lleva, y en la vida,
Cual un monstruo de crímenes cargado,
Todo el que lleva luz se queda solo.
Pero el hombre que al buey sin pena imita,
Buey vuelve a ser, y en apagado bruto
La escala universal de nuevo empieza.
El que la estrella sin temor se ciñe,
Como que crea, crece!
Cuando al mundo
De su copa el licor vació ya el vivo:
Cuando, para manjar de la sangrienta
Fiesta humana, sacó contento y grave
Su propio corazón: cuando a los vientos
De Norte y Sur virtió su voz sagrada,-
La estrella como un manto, en luz lo envuelve
Se enciende, como a fiesta, el aire claro,
Y el vivo que a vivir no tuvo miedo,
Se oye que un paso más sube en la sombra!
Dame el yugo, oh mi madre, de manera
Que el puesto en él de pie, luzca en mi frente
Mejor la estrella que ilumina y mata.

SED DE BELLEZA

Solo, estoy solo: viene el verso amigo,
Como el esposo diligente acude
De la erizada tòrtola al reclamo.
Cual de los altos montes en deshielo
Por breñas y por valles en copiosos
Hilos las nieves desatadas bajan—
Así por mis entrañas oprimidas
Un balsámico amor y una avaricia
Celeste de hermosura se derraman.
Tal desde el vasto azul, sobre la tierra,
Cual si de alma de virgen la sombría
Humanidad sangrienta perfumasen,
Su luz benigna las estrellas vierten
Esposas del silencio! —y de las flores
Tal el aroma vago se levanta.

Dadme lo sumo y lo perfecto: dadme
Un dibujo de Angelo: una espada
Con puño de Cellini, más hermosa
Que las techumbres de marfil calado
Que se place en labrar Naturaleza.

El cráneo augusto dadme donde ardieron
El universo Hamlet y la furia
Tempestuosa del moro: —la manceba
India que a orillas del ameno río
Que del viejo Chichén los muros baña
A la sombra de un plátano pomposo
Y sus propios cabellos, el esbelto
Cuerpo bruñido y nítido enjugaba.
Dadme mi cielo azul… dadme la pura
Alma de mármol que al soberbio Louvre
Dio, cual su espuma y flor, Milo famosa.





Poema de José Martí a la madre

7 05 2011

la madreEn este Día de las Madres, que con tanto amor celebramos todos, los que la tenemos y los que la perdimos, les dedico este poema de Martí a su madre que tanto amó. Nadie mejor para homenajearlas que ese hombre que amó tanto la naturaleza femenina, el que dijo de ellas:  «De todas las penas de este mundo cura, y de todas las heridas del bien obrar la estimación de los hombres verdaderamente buenos; pero con ella misma es incompleta la victoria cuando no se mueve el corazón de la mujer. Él es la medicina; él es el milagro; él es el triunfo».

Mi Madre

Madre del alma, Madre querida,
son tus natales, quiero cantar;
Porque mi alma, de amor henchida,
aunque muy joven, nunca se olvida
de la que vida me hubo de dar.

Pasan los años, vuelan las horas
que yo a tu lado no siento ir,
por tus caricias arrobadoras
y las miradas tan seductoras
que hacen mi pecho fuerte latir.

A Dios yo pido constantemente
para mis padres vida inmortal;
Porque es muy grato, sobre la frente
sentir el roce de un beso ardiente
que de otra boca nunca es igual.

José Martí





Vuelve Martí

27 01 2011

J. MartíEste 28 de Enero de nuevo Martí recorre la América Nuestra. Extiende su mirada escudriñadora sobre los más desposeídos. Se detiene en Haití. Se duele de tanta desgracia; de pronto reacciona, seca sus lágrimas y se enorgullece de la Brigada Médica Cubana porque «es la hora del recuento y de la marcha unida, y hemos de andar en cuadro apretado, como la plata en las raíces de los Andes».

Entonces se incorpora, retoma la esperanza y recuerda que «los que no tienen fe en su tierra, son hombres de siete meses. Porque les falta el valor a ellos, se lo niegan a los demás». Se convence de que los haitianos tendrán su día, porque ellos demostraron hace mucho tiempo que no son hombres de siete meses.

Haití

 Solo que sobre esta pequeña república «está durmiendo el pulpo». Un pulpo con demasiados tentáculos.

Observa a los oportunistas. Clava su mirada en «Baby Doc»; se pregunta acerca de las pretensiones del verdugo.

Otra vez nos advierte que «el tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la presa. […] No se le oye venir, sino que viene con las zarpas de terciopelo. Cuando la presa despierta tiene al tigre encima. [..] El tigre espera, detrás de cada árbol, acurrucado en cada esquina».

Muchos tigres acechan al «infierno de este mundo».

Pero ahí está el Apóstol, como un fiel guardián, cuidando de nuestros pueblos y levantando su dedo acusador.

 

 

 

 

 

 

 





En el Día de los Padres

18 06 2010

portada de IsmaelilloHijo:
Espantado de todo me refugio en ti.
Tengo fe en el mejoramiento humano, en la vida futura, en la utilidad de la virtud, y en ti.
Si alguien te dice que estas páginas se parecen a otras páginas, diles que te amo demasiado para profanarte así. Tal como aquí te pinto, tal te han visto mis ojos. Con esos arreos de gala te me has aparecido. Cuando he cesado de verte en una forma, he cesado de pintarte. Esos riachuelos han pasado por mi corazón.
¡Lleguen al tuyo!

José Martí. (Prólogo de Ismaelillo) (1882)





La trascendencia histórica de la muerte de Martí

19 05 2010

(Tomado de CubaDebate)

(Reflexiones de Fidel)

foto FidelHaciendo abstracción de los problemas que hoy angustian a la especie humana, nuestra Patria tuvo el privilegio de ser cuna de uno de los más extraordinarios pensadores que han nacido en este hemisferio: José Martí.
Mañana, 19 de mayo, se cumplirá el 115 Aniversario de su gloriosa muerte.
La magnitud de su grandeza no sería posible valorarla sin tener en cuenta que aquellos con los cuales escribió el drama de su vida fueron también figuras tan extraordinarias como Antonio Maceo, símbolo perenne de la firmeza revolucionaria que protagonizó la Protesta de Baraguá, y Máximo Gómez, internacionalista dominicano, maestro de los combatientes cubanos en las dos guerras por la independencia en las que participaron. La Revolución Cubana, que a lo largo de más de medio siglo ha resistido los embates del imperio más poderoso que ha existido, fue fruto de las enseñanzas de aquellos predecesores.
A pesar de que cuatro páginas del diario de Martí han estado ausentes de los materiales al alcance de los historiadores, lo que en el resto de aquel diario personal minuciosamente escrito y otros documentos suyos de aquellos días consta, es más que suficiente para conocer los detalles de lo ocurrido. Como en las tragedias griegas, fue una discrepancia entre gigantes.
La víspera de su muerte en combate escribió a su íntimo amigo Manuel Mercado:   “…ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber         -puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo- de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.”
Cuando Martí escribió esas palabras lapidarias, Marx ya había escrito El Manifiesto Comunista en 1848, es decir, 47 años antes de la muerte de Martí, y Darwin había publicado El origen de las especies en 1859, para citar solo las dos obras que, a mi juicio, más han influido en la historia de la humanidad.

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José Martí frente al intervencionismo yanqui en Haití

28 01 2010

José MartíMartí recorre toda la América Nuestra con su dedo acusador, nos vigila, nos advierte del peligro, nos señala la ruta; mas hoy, 28 de Enero, vuelve su mirada hacia Haití con dolor, e indignado ante el oportunismo del vecino poderoso. Veamos qué dijo antes al respecto.

(Tomado de Blog en Monografías.com)

(Publicado el 19 de Enero de 2010 por Ramón Guerra Díaz)

                                            Mapa Haití


“Haití es producto neto del colonialismo y el imperialismo, de más de un siglo de empleo de sus recursos humanos en los trabajos más duros, de las intervenciones militares y la extracción de sus riquezas”[1]

Los políticos de hoy, la gran prensa y los medios capitalistas de información hacen mucho énfasis en el olvido de la memoria histórica, ocultando los hechos bajo una abrumadora cantidad de palabras que hace difícil ver la verdad. Mirar al pasado para sacar lecciones del presente y el futuro es una necesidad de los pueblos y de los que quieren cambios reales para sus sociedades y no maquillajes de ocasión y engaño.
En 1889 José Martí presenta a los lectores del periódico La Nación, de Buenos Aires, sus criterios sobre la abierta intervención del gobierno de los Estados Unidos en los asuntos internos de la República de Haití, en el que la lucha por el poder daba oportunidad a dicho gobierno de obtener sus intereses a costa de la dignidad y la ética entre las naciones. Sus observaciones y opiniones tienen una actualidad muy grande dado el hecho de lo poco que ha cambiado esa política imperial de la nación norteña y las consecuencias que esta ha tenido para la República más empobrecida del continente americano.
“De Haití ha vuelto, cargado de historias de los curas papalois que beben sangre, y del frenesí de los bailadores de la bambula, el buque de guerra que fue a demandar satisfacción del Presidente nuevo Legitime, por haber puesto manos, con razón a lo que parece, sobre una barca yanqui, acusada de llevar armas a su contendiente del norte, Hypolite, candidato armado a la Presidencia que el Congreso, reunido en el sur, otorgó al vencedor Salomón, el mulato gigantesco, que regía como papá y como rey.”[2]
Note la manera de Martí de resaltar los prejuicios de la sociedad norteamericana contra la nación negra y su toma de posición al lado del gobierno legítimo de la nación caribeña.
Aquel conflicto interno se fue agravando y los políticos norteamericanos tomaron partido de acuerdo con sus intereses. Meses después vuelve a la carga y denuncia con claridad la injerencia de los Estados Unidos:
“ ¿Ni qué pudo explicar la súbita terneza y cuidado exquisito con que, por el pretexto falso de un tratado de curatela entre Francia y Haití, miró la Secretaría de Washington los asuntos haitianos, fomentó su querella doméstica, permitió el embarque continuo de armas para el rebelde Hypolite con quien estaba en tratos, llegó a nombrar una comisión de próceres para que interviniese en la guerra civil de un país libre, propaló a sabiendas la especie inexacta de que Francia tenía tratados secreto con Legitime, Presidente -reconocido, y perturbó a Santo Domingo, en venganza de la amistad de los quisqueyos y el gobierno haitiano, con la resurrección súbita de derecho de una empresa caduca a la bahía de Samaná?”[3]
Cualquier parecido con la actualidad en cuanto a la política de los yanquis, no es pura coincidencia, aplican las mismas fórmulas imperiales, como si el tiempo no pasara y el Caribe siguiera siendo su lago particular.

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José Martí: su muerte en Dos Ríos

19 05 2009

 Por Narciso Fernández Ramírez (Periódico Vanguardia)

Uno de los sucesos de la historia de Cuba más llevado y traído por su trascendencia y significación, guarda relación con la muerte de José Martí, ocurrida el 19 de mayo de 1895,y que todavía, a la distancia de 114 años, suscita opiniones encontradas y despierta interés investigativo y periodístico.

¿Premonición? ¿Suicidio romántico? ¿Arresto temerario? ¿Inexperiencia guerrera? ¿De cara al sol? ¿Descuido del general Gómez? ¿Solo o acompañado? ¿Existieron pruebas médico forenses que confirmaron su identidad y causas de la muerte? ¿Por cuántos avatares pasaron sus despojos mortales?

No resulta posible despejar todas estas interrogantes en tan breve espacio. Buscaremos solo un acercamiento a algunas, para concentrarnos en un interesante estudio realizado por estudiantes de la Universidad Médica villacareña Dr. Serafín Ruiz de Zárate Ruiz, en el cual profundizaron en las consideraciones médico-legales de la muerte del Héroe Nacional cubano.

¿Premonición? Sí, aunque sabía que la muerte no era verdad cuando se había cumplido bien la obra de la vida.

¿Arresto e inexperiencia guerrera? También, pues resultaría, a la postre, el primer y único combate del Mayor General del Ejército Libertador José Martí Pérez.

¿De cara al sol? Afirmativo, a pesar de que, coincidentemente, ese infausto día había llovido mucho y el sol no brillaba como de costumbre. No obstante, nadie pone en duda que el poeta y el guerrero cumplió su sueño: «Yo soy bueno y como moriré de cara al sol».                             

Jaime Sánchez

Jaime Sánchez, que ayudó a construir el féretro
en que fueron conducidos sus restos a
Santiago de Cuba, señala el lugar.

¿Descuido de Máximo Gómez? No, a pesar de la sorpresa. El veterano general mambí le pidió a Martí «retirarse hacia atrás que aquel no era su puesto», orden a la que el Apóstol, necesitado de probar su valía en el combate, hizo caso omiso y, montado en Baconao, el brioso caballo blanco, obsequio de José Maceo, se lanzó impetuoso en busca del enemigo hasta caer abatido a balazos.

¿Solo o acompañado? Su ayudante, el joven Ramón Garriga, fue relevado de esas responsabilidades para servir como enlace directo entre los generales Gómez y Masó, por lo que Martí, ya en medio del combate, conminó a Ángel de la Guardia para que le siguiera. Cotejos de varias versiones hacen suponer, no obstante, que por las características del terreno, con pastizales altos, De la Guardia no estuvo a su lado en los instantes en que recibiera los disparos mortales que pusieron fin a su vida.

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El Maestro en Santa Clara

9 02 2009

Tributo a Martí

Martí estuvo este 28 de Enero en Santa Clara.
Lo vi en cada uno de tantos miles de niños que se desplazaron en un desfile interminable por las calles de esta ciudad.
La marcha se realizaba por escuelas, cada una con sus iniciativas.
Vi niñas y niños vestidos de disímiles maneras: unos de mambises, otros como Martí, de médicos, bailarinas, gastronómicos, o con sus uniformes de primaria… ataviados de futuro.
Cantaban, coreaban consignas, repetían versos del autor de La Edad de Oro.
Confieso que me conmovieron especialmente aquellos pequeños discapacitados desfilando en sus sillas de ruedas, conducidos por las madres o las maestras. Uno de ellos, que representaba a Martí con traje oscuro y abundante bigote pintado, disfrutaba como nadie su rol: él era el Maestro, el Héroe de América, y ello bastaba para ser, sencillamente feliz. Rostros alegres, confundidos entre la muchedumbre de colores, cantos y versos, de niños conocedores de que son parte de una sociedad que no los margina, que se desvive por ellos.
Pensé, entonces, en los niños de la Franja de Gaza. Cómo podrá ser el desarrollo psicológico de un pequeño que se ha visto en situación extrema, presa de pánico ante el ruido ensordecedor de aviones que vomitan bombas de todo tipo, fósforo blanco, productos químicos que despedazan y queman.
Quizás, al final de la pesadilla, ¡que amenaza con repetirse!, hayan tenido que decir como el sobreviviente de un campo de exterminio nazi: «Yo tuve la desgracia de sobrevivir al holocausto, dichosos los que murieron».
Pensé en la infancia iraquí, en la de Afganistán, en tantos que sufren, tan iguales de inocentes a los nuestros, a los de acá, a los de allá, de acullá, porque, a fin de cuentas, ninguno de ellos puede entender las motivaciones que puedan tener los mayores para causarles daño.

Este hombre al que se rinde homenaje lo dejó plasmado para siempre: «Los niños nacen para ser felices» y «Los niños son la esperanza del mundo», y «Hay un solo niño bello en el mundo, y cada madre lo tiene».

Siempre que pienso en ello, llego, indefectiblemente, al mismo punto:

¡Qué bueno que mi hijo nació, creció y vive en Cuba!





Vigencia martiana

27 01 2009

 Martí a caballoBuscamos la solidaridad no como un fin sino como un medio encaminado a lograr que nuestra América cumpla su misión universal.

                                  José Martí