De Isabel Allende: «Madre hay una sola»

7 05 2011

madre

Este segundo domingo de mayo en Cuba es el Día de las Madres. En sentido general, se dice que «madre es una sola», y aunque no comparto esa afirmación con carácter absoluto, les ofrezco un texto de Isabel Allende que lo explica magistralmente.


MADRE HAY UNA SOLA…. FELIZMENTE

Por culpa del azar o de un desliz cualquier mujer puede convertirse en Madre.
Dios la ha dotado a mansalva del «instinto maternal»,
con la finalidad de preservar la especie.
Si no fuese por eso, lo que ella haría al ver a esa criatura,
minúscula, arrugada y chillona, sería arrojarla a la basura.
Pero gracias al «instinto maternal», la mira embobada,
la encuentra preciosa y se dispone a cuidarla gratis
hasta que cumpla por lo menos 21 años.

Ser Madre es considerar que es mucho más noble sonar narices y lavar pañales
que triunfar en una carrera o mantenerse delgada.
Es ejercer la vocación sin descanso, siempre con la cantaleta,
de que se laven los dientes, se acuesten temprano, saquen buenas notas,
no tomen, no fumen, tomen leche….
Es preocuparse de las vacunas, la limpieza de las orejas, los estudios,
las palabrotas, los novios y las novias; sin ofenderse cuando la mandan a callar
o le tiran la puerta en las narices, porque no están en nada…..
Es llorar cuando ve a los niños contentos, y apretar los dientes
y sonreir cuando los ve sufriendo.
Es servir de niñera, maestra, chofer, cocinera, lavandera,
médico, policía, confesor y mecánico, sin cobrar sueldo alguno.

Madre es alguien que nos quiere y nos cuida todos los dias de su vida
y que llora de emoción porque uno se acuerda de ella una vez al año:
El Dia de la Madre.

Es quedarse desvelada esperando que lleguen los hijos de la fiesta
y cuando llegan hacerse la dormida para no fastidiar.
Es temblar cuando el hijo aprende a manejar, ande en moto, se afeita,
se enamora, presenta exámenes o le sacan las amigdalas.
Es entregar su amor y su tiempo sin esperar que se lo agradezcan.
Es decir que «son cosas de la edad» cuando la mandan al carrizo.

El peor defecto que tienen las madres es que mueren antes de que uno alcance
a retribuirles parte de lo que han hecho.
Lo dejan a uno desvalido, culpable e irremisiblemente huérfano.

Por suerte hay una sola Madre.
Porque nadie aguantaría el dolor de perderla dos veces.





A mi madre

7 05 2009

Con tantos palos que te dio la vida

 y aún sigues dándole a la vida sueños

                                    Fayad Jamís

 

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 Quiero imaginar que desde algún ignoto paraje puedes enterarte de este pequeño homenaje que desde hace años te debo.

Quiero hacerlo pidiendo prestadas sus palabras al poeta Fayad Jamís.

Sí, porque fuiste una loca que jamás se cansó de abrir ventanas y sembrar luceros.

 Con tantos palos que te dio la noche,
tanta crueldad, frío y tanto miedo.
 

Catorce años hace que te marchaste, y todavía y para siempre cada minuto mío te pertenece. Todavía y para siempre eres una loca de mirada triste que solo sabe amar con todo el pecho, fabricar papalotes y poemas y otras patrañas que se lleva el viento.

Todavía y para siempre sigues siendo una pobre loca de esperanzas que siente cómo nace un mundo nuevo.

Con tantos palos que te dio la vida, y nunca te cansaste de decir “te quiero”.

Para que ello fuera así se necesitaba de mucha riqueza espiritual, y a ti te sobraba.

Sí, porque siempre que tu existencia lo requirió, acudiste a la fantasía para adornar tus días tristes.

Es verdad que la vida fue cruel contigo, pero es verdad también que tú sabías, como nadie, capear los temporales.

 ¡Qué tiempos tan duros te tocó vivir!  

La miseria, el desamparo y las enfermedades se empeñaron en desprender pedazo a pedazo cada parte de tu alma.

Te quitaron a tus padres primero, a tu primer hijo de un año cuando solo tenías ese, a tu esposo (mi padre) un día después de que tu hija menor llegara al mundo y, por último, perdiste a esa hija menor, que era la quinta de tu prole, cuando solo hacía diecinueve años que la habías traído a la existencia, y aún así no perdiste la sonrisa.

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